El nuevo régimen militar en Egipto ha pedido a Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia bloquear las cuentas de altos cargos del antiguo régimen del presidente Hosni Mubarak.
Las autoridades de Suiza ya confirmaron este fin de semana que habían bloqueado el acceso a los fondos que pertenecen al ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, o sus círculos cercanos.
Por su parte, las autoridades británicas han comenzado la búsqueda de activos del exdictador. Varios medios británicos se hacían eco este fin de semana de que el ministro de Industria británico, Vince Cable, instaba a la comunidad internacional a trabajar de manera conjunta para descubrir la fortuna de Mubarak fuera de Egipto.
"No sirve para nada que un Estado esté actuando solo en este asunto", dijo Cable, haciendo hincapié en que lo que harán las autoridades británicas dependerá una vez que se establezca si la riqueza de Mubarak en Gran Bretaña ha sido adquirida legal o ilegalmente.
A su vez, fuentes de la policía criminal británica han confirmado que, hasta ahora, no se han congelado los activos de Mubarak en el país, pero confirman que se está investigando si Mubarak tiene propiedades y bienes en Reino Unido, y que se están preparando para intervenir en el caso de que sea necesario.
Los ministros de Finanzas de la UE discutieron en Bruselas una petición emitida por el nuevo régimen militar de Egipto para bloquear los activos pertenecientes a miembros del antiguo régimen. Se desconoce si esta medida se aplicará al propio Mubarak.
Las distintas estimaciones y especulaciones sobre la riqueza de la que disponen Mubarak y sus familiares han variado considerablemente en las últimas semanas. En un principio se han oído estimaciones que van entre los 40.000 y 240.000 millones de dólares, mientras que otras estimaciones llegan a entre 70.000 y 420.000 millones.
Sin embargo, muchos expertos coinciden en que el principal problema a la hora de investigar las propiedades y bienes de Mubarak es que no están registrados a su nombre, sino por ejemplo, fondos de inversión registrados en Chipre o similares.
En cualquier caso, todo parece indicar que los familiares más cercanos de Mubarak tienen una predilección especial por el Reino Unido cuando se trata de inversiones, algo que se puede deber a que la esposa del expresidente, Suzanne Mubarak, es un origen británico.
Mientras tanto, el exdictador sigue en su palacio en la zona egipcia de Sharm el-Sheikh, y ya durante las manifestaciones multitudinarias que pedían su dimisión, Mubarak dijo que no tenía planes de abandonar el país, y que desea morir en Egipto.
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